Ayer escuché la palabra anulación, y me pareció bastante interesante.
Muchas veces para no causar conflicto, por flojera, por temor de herir a las personas, etc. preferimos ceder, convenir aunque no estemos de acuerdo, callar por miedo a oír un grito y cerrar los ojos para no presenciar una cara de desagrado.
Pero no nos damos cuenta que con esas respuestas incorrectas ante los problemas simplemente nos estamos anulando.
Estamos dejando de existir. Estamos dejando vivir. Y nos estamos volviendo invisibles.
Creo que esas respuestas son las correctas. Posiblemente nos volvamos invisibles pero nos volvemos muchisimo mas luminosos y brillantes, y comenzamos a vivir una vida en paz y vivimos felices al habernos vuelto serenos. Para qué oir gritos, para qué ver caras de desagrado, para qué causar conflicto.
ResponderEliminar