miércoles, 7 de diciembre de 2011

Montaña rusa

Cuando uno sube a esas montañas rusas de alta velocidad , con mires de giros y con desenlaces inesperados, tenemos fe ciega en los sistemas de seguridad de dichos artefactos que desafía la gravedad.
Yo me siento igual cuando me abro completamente a una persona, cuando le confío mis secretos, penas, alegrías, puntos débiles y fuertes.
Tengo mucho miedo de que defrauden, pero vale la pena correr ese riesgo.

2 comentarios:

  1. Creo que es bueno buscar el equilibrio no ser hermeticamente cerrado ni totalmente abierto. Todo va a depender con quien uno esta conversando. Con unos se sera mas abierto con otros mas cerrados. De todos modos cuando se esta con hombres o mujeres (humanos en general) no es conveniente ser totalmente abierto. Por el contrario cuando uno esta en esos momentos de refelexion, de meditacion de oracion u otro estado equivalente, por ejemplo frente a algo sobre-humano, sea Dios, sea Jesus, sea su conciencia, sea su mente o frente a uno mismo, ahi si es recomendable ser totalmente abierto.

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  2. Lo peor de una traición es que por lo general viene de quien menos te lo esperas.

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