lunes, 8 de julio de 2013

Estás

Estás en el amanecer en el helado frío que simplemente se asemeja tu distanciado latido

Estás en mi primer pensamiento consciente, en la mañana limpiando la lágrima sin recorrido

Estás cuando veo mi vientre en cada una de las cicatrices de mi abdomen infértil, falto de vida

Estás en el vidrio empañado que nubla mi visión y que emite un pendiente

Estás en cada bocado de comida, porque no hay alimento que te llene de vida

Estás en cada pestañeo que enumera los granos de un reloj sin tiempo y lleno de evasivas

Estás en cada paso lleno de monotonía que no lleva a ningún destino

Estás en cada gota de sangre, que los latidos impulsan y que la realidad paraliza

Estás en mi último pensamiento del día, en mi deseo de vela, en mis sueños y miles de pesadillas