miércoles, 21 de septiembre de 2011

Distintos caminos

Tengo dos rutas para ir del trabajo a mi casa, ambos son complicados porque como todos ustedes saben ir a trabajar no es una actividad del todo agradable (a no ser que sea viernes y/o día de pago)
Siempre vamos 6 personas en el automóvil, y nos parecemos mucho-mucho a sardinas con traje-cartera-computadora-Ipod
La ruta que no tiene muchas curvas hace más fácil y cómodo el trayecto, porque no acabas con una cartera en la costilla, ni escuchando muy de cerca la música del vecino… y me permiten repasar mis mil oraciones-pensamientos positivos-cábalas de buena suerte. Y aquellos días (cuando está más nublado y/o lluvioso está el día) aminora la depresión-pre-laboral.
Pero la ruta con más curvas, pese a ser más corta, saca el peor humor-de-la-mafia-italiana que tengo… entre movimiento y  acercamiento con el vecino, termino protestando, olvidando los rezos, atrayendo malas energías  y pensamientos archi-recontra-hiper-negativos
Y solo puedo asemejar ambas rutas, a los diferentes caminos de la vida, no quiero decir que quiero estar siempre rodeada de flores y viviendo momentos únicamente felices, pero a veces pienso (y perdón por los más creyentes que piensan que cada uno tiene la cruz que merece) que al creador-dios-ser supremo a veces se le va la mano con la cantidad de curvas que te pone en el camino

1 comentario:

  1. Que plasticidad en el manejo de las palabras y de los pensamientos. Que plasticidad en la mezcla de expresiones que sacan sonrisas e incluso carcajadas junto con un fruncir de seño por lo profundo de las ideas que trasmites

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