jueves, 4 de agosto de 2011

Tristeza

La tristeza no es del todo nuestra enemiga, es más, si lo analizamos creo que es todo lo contrario.
Siempre está ahí esperándonos, con mucha paciencia
Cuando la aceptamos, no se va, ni si quiera cuando le pedimos educada o bruscamente que se aleje
Cambia su apariencia disfrazándose de nostalgia, apatía, hambre o disgusto por el frío
En las madrugadas, ese dolor de barriga que sientes es ella que casi siempre se ubica muy convenientemente en el estómago… y en las eternas noches de insomnio, ahí está traviesamente llenándote la cabeza de ideas raras  y los ojos de lágrimas
Y aunque trates con pastillas, mates de lechuga o clases de yoga… ella espera… a que  dejes la puerta medianamente abierta para escabullirse y quedarse ahí, acompañándote día y noche

1 comentario:

  1. Una exquisita pieza literaria analizada con plasticidad de artista y como siempre con lenguaje cotidiano que facilita enormemente la comprension de pensamientos elevados propios de seres superiores, que con sus "reflexiones" ayuda a sus semejantes.
    Unos pensamientos profundos bellamente redactados.

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