lunes, 10 de diciembre de 2012

La Dama de los Hongos

En mi visita anual al dermatólogo, el doctor se dedicó a  ver mis mil lunares y manchas raras, y llegamos sin contratiempos a mis pies.
El observó lo chueco de los dedos de mis pies, lo cual no es novedad hasta que me dijo que mis uñas son muy raras –probablemente por la forma encorvada de mis dedos- o por hongos.
(Si, hongos, no se preocupen que no se transmiten por medio electrónico).
Es así que me mando con una licenciada especialista en diagnóstico micológico.
Luego de una larga espera, entré a su consultorio, pequeño, acogedor, muy limpio pero lleno llenito de honguitos de todas formas, tamaños colores, en todas las presentaciones: cuadros, retratos, protector de pantalla, alfombra, etc.
Cuando le dije que me llamaba la atención su afición por los hongos, esta tan peculiar señora me contesto con tono suave y dulce: “es un romance que inició 30 años atrás”.
Miren que hasta cuando uno es feo, suciecillo, cabezón, rastrero  encuentra a alguien que lo quiere con pasión.

1 comentario:

  1. Quizás los deditos chuecos son a causa de la formación como bailarina de ballet clásico, deditos necesarios para pararse de puntas e interpretar un bello adagio.

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