Recientemente, hace pocos años le empecé a tener miedo a las alturas, como cierto vértigo, pero no me sorprende porque desde hace unos años le empecé a tener miedo a todo.
Pero ese no es el punto, el punto es que en los últimos 3 años, creo, calculo que un 14% de mi vida viajo, y por ende la paso en aviones. Así que decidí que como al parecer Dios no me escucha, decidí que cuando estoy viajando, en los aires grito (mentalmente por supuesto) grito “Dios, me oyes? Me oyes? Me oyes?”y lo repito un millón de veces. Ojalá que tanto griterío termine por aburrirlo y me mande lo que le pido, quien sabe, y como ahora escribo esto desde los cielos, los dejo, porque debo seguir gritando Dios, me oyes?
Para que dos personas localizadas en distintos puntos del universo logren comunicarse entre si, necesitan simultáneamente dos cosas: primero,un buen equipo de radio o una buena garganta y segundo estar ambos en la misma frecuencia
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