El Creador me diseñó predestinada a la soledad
Al nacer mi madre, previendo la esencia de mi código genético me enseñó a ser fuerte, a nunca llorar
La ignorancia me acompañó por muchos años y hace muy poco tiempo bauticé mi cruz, por fin ya identificada
Hoy mi padre, con un cálido abrazo lleno de amor me acompaña en la ruta de la comprensión
El universo me colma de muletas a cada paso
Y de resortes en cada caída
Toda mi humanidad dirigida a la supervivencia
No hay comentarios:
Publicar un comentario