Hay momentos en que me desconozco a mí misma
mientras me miro al espejo me pregunto quién es esa ajena a quien contemplo
La piel conforma una armadura que evita que ese algo que me habita salga despavorido
corriendo en sentido contrario hacia el pasado o quizás hacia un futuro más placentero
Las noches en vela se han convertido últimamente en un ring donde ansiedad y tranquilidad se enfrentan sin fin
sólo el reloj de la pared me tranquiliza al indicar que es hora de aplicar la anestesia
Y así levanto, baño, alimento, visto y maquillo a una extraña,
a una extranjera en un país en guerra
La tarea de conocerse a si misma es ardua, dificil y llena de amarguras. Y en el esfuerzo por conocerse a uno mismo se interpone una especie de velo que nos impide ver las cosas con claridad lo que hace que demos rienda suelta a nuestra imaginacion que se lanza en todas las direcciones como tropa de caballos en estampida, pensando que con ello habra de verse mas claro... sin velo.
ResponderEliminarLos griegos tenia una palabra EUDIANUM (conocete a ti mismo)... y no se quien daba el siguiente consejo: en la noches de inmsomio controla a tu imaginación repitiendo una sola palabra (la que mas te guste y te haga feliz) repitiendo esa sola palabra... repitiendola...incesantemente